Las mujeres ajedrecistas que hacen historia todos los días

Una de las maneras más apropiadas de conmemorar el Día Internacional de la Mujer es recordar a las jugadoras que han causado impacto en el mundo del ajedrez y a las que, día a día, se siguen abriendo paso entre los jugadores que marcan la pauta en este juego de estrategia. Pues no es un secreto para nadie que por cada mujer que alcanza una trayectoria digna de resaltar en este deporte, son miles las competidoras que se sienten animadas a seguir sus pasos.

 

Las hermanas Polgar: un antes y un después

Para empezar, no podemos dejar de lado los logros alcanzados por Judit Polgar en este deporte milenario. Definitivamente hay un antes y un después de ella. De origen húngaro, se la considera la mejor ajedrecista de la historia -ha sido la única mujer que llegó a estar entre los diez primeros puestos del ranking FIDE y obtuvo el título de GM con apenas quince años. Su paso por el ajedrez abrió caminos para muchas otras mujeres con sus mismas ambiciones y, además de ella, sus hermanas, Susan (campeona mundial de mujeres entre 1996 y 1999) y Sofia Polgar, hicieron de este deporte un lugar más interesante para todas las jugadoras deseosas de obtener un alto nivel de reconocimiento.

 

Algo de historia de mujeres y ajedrez

Por otro lado, debemos mencionar a Xie Jun, quien nació el 30 de octubre de 1970 en China. Ajedrecista que alcanzó el título mundial en 1991. Título que mantuvo hasta 1996, para volver a recuperarlo posteriormente entre los años 1999 y 2001. Así mismo, Yelizaveta Býkova es un claro ejemplo de que la disciplina y el ajedrez van de la mano, ya que pudo alzarse con el título mundial y, al mismo tiempo, desempeñarse como ingeniera y escritora reconocida. Esta mujer de origen ruso no paró de escribir y jugar, promoviendo el deporte en cada sitio donde llegaba. Otra mujer que ha hecho historia dentro del mundo del ajedrez es Nona Gaprindashvili, jugadora georgiana que se convirtió en la sexta campeona mundial entre los años 1962 y 1978, pero no solo eso, además en 1971 logró obtener el título de GM absoluto, siendo una pionera y demostrando que las mujeres también son capaces de competir al mismo nivel que los hombres.

Otra historia igual de conmovedora e inspiradora es la de Vera Mechik, fue una mujer originaria de Rusia pero que pasó la mayor parte de su vida en Inglaterra. Desde entonces, en el año 1921, se convierte en la discípula del ajedrecista Géza Maróczy y ahí comienza su trayectoria en el ajedrez. En 1927 se convierte en campeona mundial, en un torneo realizado en Londres y en 1929 decide inscribirse en un torneo de hombres, lo que desató fuertes protestas por parte de la mayoría de los participantes. En ese mismo evento decidieron crear El club Vera Menchik para el que perdiera con ella, con la finalidad de deshonrarla, pero, a pesar de contar con aproximadamente 40 miembros, la misma Vera se encargó de ganarle a su fundador, Albert Becker. Siendo esta una de las primeras demostraciones de que las mujeres pueden medirse al mismo nivel que los hombres en un tablero de ajedrez.

 

El ajedrez como deporte nacional

La historia del ajedrez es vasta y muy abundante, todavía no nos queda claro dónde se originó, pero lo que sí es seguro es que contamos con un gran bagaje cultural que nos asombra cada día más. Uno de los relatos más particulares de este deporte es el que está ligado a la Edad Media en Georgia y a una Reina, la recordada Reina Tamara, quien fomentó la práctica del ajedrez en todos sus súbditos y dejó en claro que, por lo menos en sus tierras, las mujeres son iguales a los hombres. Es por eso que no podemos dejar de mencionar a este país, donde el ajedrez es el deporte nacional entre las mujeres, con dos campeonas mundiales, la ya mencionada Nona Gaprindashvili y Maia Chiburdanidze. Maia Chiburdanidze aprendió a jugar a la corta edad de 8 años, y desde que tenía quince años no paró de acumular éxitos dentro del ajedrez hasta conseguir su título de WGM en el año 1977 y el de GM en 1984. 

 

El ajedrez femenino hoy en día

En la actualidad, vemos una mayor cantidad de actuaciones destacadas por parte de las mujeres en este deporte de mesa. La actual campeona mundial, Tan Zhongyi, es una ajedrecista de origen chino que se destacó en su participación en las 42 Olimpiadas de Ajedrez en 2016 y hoy en día esperamos que defienda su título contra Ju Wenjun. Demostrando que aunque entre ellas y Carlsen, campeón absoluto, hay 300 puntos de diferencia, las mujeres siguen mejorando su nivel. Judit Polgar tiene una frase muy representativa que dice “I always say that women should have the self-confidence that they are as good as male players, but only if they are willing to work and take it seriously as much as male players. (“Yo siempre digo que las mujeres deberían tener la autoconfianza de que son tan buenas como los hombres, pero solo si están dispuestas a trabajar y tomárselo tan en serio como hacen ellos”). 

Otra prueba de ello son los logros alcanzados por mujeres como Hou Yifan (número 95 del mundo) y Humpy Koneru; la primera cuenta con apenas 24 años y hasta el 2017 mantuvo el título como la mejor del mundo. Yifan hizo historia en el 2007 al convertirse en la jugadora más joven en ganar el Campeonato Nacional de China, hazaña que habría de repetir en el año 2010, en una clase distinta, al ganar el título mundial de mujeres con tan solo 16 años, convirtiéndose así en un hito tanto para esta categoría y para la absoluta. De igual manera Humpy Koneru se ha esforzado por dejar una huella en el mundo del ajedrez, sobre todo porque en el 2002, a la edad de 15 años, ya había alcanzado el título de Gran Maestro absoluto, batiendo el récord de Judit Polgar y siendo la segunda mujer en superar la barrera de los 2600 puntos Elo.

Todas ellas tienen algo en común: han dedicado su vida al ajedrez y cada una de ellas nos ha inspirado demostrando sus capacidades frente al tablero. Es por eso que vale la pena hacer mención de todas las ganadoras del Campeonato Mundial Femenino, empezando por: Vera Menchik-Stevenson,  Ludmilla Rudenko, Elisaveta Bykova, Olga Rubtsova y Nona Gaprindashvili; de quienes ya hemos hablado de la mayoría anteriormente, pero después de ellas continuaron: Maia Chiburdanidze, Xie Jun, Zsuzsa Polgár, Zhu Chen, Antoaneta Stefanova, Xu Yuhua, Aleksandra Kosteniuk, Hou Yifan, Anna Ushenina, Mariya Muzychuk y, la actual campeona, Tan Zhongyi.

La labor de estas competidoras es extraordinaria de principio a fin, pues no solo se miden contra los más importantes ajedrecistas del mundo, sino que, en días como este, resulta importante reconocer que ellas pudieron romper barreras de género. Gracias a cada una, y a todas las que nos han faltado por mencionar (como Alina Kashlinskaya, Zirka Frómeta Castillo, Sabrina Vega Gutiérrez) las mujeres están alcanzando el respeto y el reconocimiento que se merecen. Todas ellas han demostrado que el nivel ajedrecístico en mujeres aumenta cada año.

 

(María José Parra Betancourt)