“El día más feliz de mi vida fue cuando Nezhmetdinov me ganó esa partida”. 

Mischa Tal

Hablando por whatsapp con mi hijo, el GM José Gascón Del Nogal, le pregunté “¿qué te parece si escribo sobre Rashid?”. “¿Quién?”, me respondió. “Nezhmetdinov, por supuesto”, le dije sorprendido. “¿Es un músico?”, fue su respuesta. Después de esa conversación me di cuenta de que era necesario escribir sobre el maestro de ajedrez tártaro, jugador poco conocido pero que produjo algunas de las partidas más memorables en la historia del ajedrez.

Su historia empieza en Kazajistán en 1912, en una familia tártara extremadamente pobre, sus padres fallecen de hambre y exceso de trabajo cuando Rashid era un niño. Su hermano mayor, el futuro escritor tártaro Kavi Nadzhmi (1901-1957), se hace cargo del niño y lo salva de la hambruna que asoló lo que sería posteriormente la URSS durante el inicio de la revolución bolchevique. Lleva a vivir a Rashid primero con su tío Gumer, y luego lo coloca en 1919 en un orfanato en Kazán, donde por primera vez Rashid come con regularidad. Cursa estudios de bachillerato y piensa quizás continuar estudios técnicos o de matemática, pero siendo un adolescente encuentra un día un folleto que explicaba las reglas del ajedrez. Lo lee pero no juega con nadie, hasta que un día en un festival en Kazán ve gente aglomerada en torno a una mesa; el tímido Rashid se acerca para ver de qué se trata. Allí ve por primera vez un tablero con sus piezas y se da cuenta de que era el juego que explicaba su folleto. Maravillado observa en silencio varias partidas. Como es costumbre, el perdedor se levanta y alguien toma su lugar. Rashid se atreve a solicitar jugar al terminar una partida, nadie lo conocía y piensan que su estadía en el tablero sería corta. Ocurre todo lo contrario y Rashid gana partida tras partida y pronto un alboroto recorre la sala y llama la atención de un fuerte jugador de Kazán, Samsonov, que viene a observar cuidadosamente al joven Rashid y lo invita a asistir al día siguiente al Palacio de Niños Pioneros, donde empieza a estudiar ajedrez con regularidad. También destaca como un excelente jugador de damas, siendo el primer caso en alcanzar en la URSS el título de maestro en ambas especialidades. Mucha gente tiende a despreciar el juego de damas en relación con el ajedrez, pero eso no ocurría en la URSS donde incluso se publicaban las mejores partidas de damas en las revistas de ajedrez. Es bueno recordar que el escritor Edgar Alan Poe, en la introducción de su detective Dupin, en el cuento Los Asesinatos de la Rue Morgue, señala que el juego de damas permite valorar con mayor precisión la capacidad de deducción lógica e inteligencia de una persona que el ajedrez.

Veamos una partida que Rashid jugó en la copa Chigorin, en 1962:

Blancas: Rashid Gibiatovich Nezhmetdinov. Negras: Oleg L Chernikov

Enlace al juego http://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1260278

  1. e4 c5 2. Nf3 Nc6 3. d4 cxd4 4. Nxd4 g6 5. Nc3 Bg7 6. Be3 Nf6 7. Bc4 O-O 8. Bb3 Ng4?! entrar en estos lances tácticos sin terminar el desarrollo no parece adecuado, pero las negras tienen una idea, 9. Qxg4 Nxd4 10. Qh4 Qa5 11. O-O Bf6.

Esta es la idea de las negras, Chernikov pensó que Rashid debía repetir jugadas con Qh6, Bg7, Qh4 ya que a Qg3 sigue QxN! y luego Ne7 con ventaja negra. Rashid entró en profundas cavilaciones y tardó unos 45 minutos en jugar; mientras tanto, Oleg paseaba por la sala viendo las otras partidas. De repente, un adolescente se le acercó corriendo, “¡Rashid ha sacrificado su dama!”, le dijo. Chernikov regresó a toda prisa para comprobar si era cierto y lo que vio entonces es parte de la historia del ajedrez:

  1. Qxf6!! Un sacrificio verdadero de dama. Es un sacrificio verdadero en el sentido que Rudolf Spielmann le da a la palabra en su magnífico libro El Arte del Sacrificio en Ajedrez. Para Spielmann un sacrificio verdadero es el que escapa al cálculo de variantes y se rige por la intuición posicional. Las blancas van a aprovechar la coordinación de sus piezas, caballo a d5, alfil a c3 y torre en la fila f para presionar sobre f6; mientas, las piezas negras están descoordinadas. Siguió 12… Ne2+, un jaque para tratar de desorganizar las piezas blancas. 13. Nxe2 exf6 14. Nc3 Re8 15. Nd5! Re6 16. Bd4! Kg7 17. Rad1 d6 18. Rd3 Bd7 19. Rf3 Bb5 20. Bc3 Qd8 21. Nxf6 Be2 22. Nxh7+! Kg8, el caballo es tabú ya que su captura lleva al mate de Morphy. 23. Rh3 Re5, el alfil es una bestia en la gran diagonal y las negras tratan de capear el temporal devolviendo material, pero 24. f4! Bxf1 25. Kxf1 Rc8 26. Bd4!! Hay que proteger la vida de este alfil. 26…b5 27. Ng5 Rc7 28. Bxf7+! Rxf7 29. Rh8+! Kxh8 30. Nxf7+ Kh7 y las negras abandonan en pocas jugadas.

Rashid era el capitán del equipo Spartak al que pertenecía Petrosian

En 1927 queda campeón en un torneo del Palacio de Pioneros con 15 puntos en 15 partidas. Sin embargo, Rashid, que empezó a jugar relativamente tarde, tiene que enfrentar las necesidades de la vida; su situación económica no era buena y empieza a trabajar en las calderas de una fábrica en Odessa, jugando ajedrez por las noches en el club de la ciudad. Era un jugador de tercera categoría que aspiraba a ser maestro de ajedrez y damas en la URSS. En el año 1933 logra el doble campeonato en ambas disciplinas en Odessa, sus sueños de matricularse en la universidad o en el politécnico para llegar a ser ingeniero o matemático habían quedado atrás. No obstante, con el deseo de mejorar su educación, logra estudiar en la Universidad Estatal Tártara para ser docente en matemáticas y física; siempre fue un ávido lector de ciencia, historia, filosofía, entre otras materias. Rashid compensaba con tenacidad y sobrado esfuerzo las limitaciones de su humilde origen. Pero un escollo más se avecinaba en su lento desarrollo como ajedrecista: la Segunda Guerra Mundial, que los soviéticos llamaron la gran guerra patriótica. Rashid se alista en el ejército y se salva de morir en varias oportunidades; por ejemplo, sale de Stalingrado antes de que llegaran los alemanes o entra en Berlín cuando los nazis ya habían capitulado.

Rashid en el ejército jugando contra el futuro jerarca del ajedrez ruso, “Perro rabioso” Baturinsky

Al finalizar la guerra, Rashid, con 33 años, vuelve a su plan original, llegar a ser maestro de ajedrez de la URSS. El método de los soviéticos era muy interesante, el aspirante debía derrotar a un maestro en un match a 12 partidas. En el caso de Rashid le seleccionaron como rival al fuerte maestro Lisitsin, dándole un margen de varios meses a Rashid para su preparación, que se tomó muy en serio. Después de un arduo trabajo y análisis de las partidas de su rival se encontraba repleto de confianza; cuando alguien le preguntaba sobre Lisitsin, Rashid bromeaba y decía, “me enfrentaré al campeón de China, Li-Si-Tsin”. Su sorpresa no puede ser mayor cuando, apenas unas semanas antes del match, la federación soviética de ajedrez le anuncia que el “campeón de China” no iría y que, en su lugar, V. Mikenas era el designado para el match. No hay duda de que Mikenas era un rival mucho más fuerte, de hecho llegaría a ser GM y su magnífica victoria sobre Alekhine es muy recordada. Rashid contaba con poco tiempo para prepararse. Un duro match tiene lugar y termina empatado; Rashid no obtiene el título ya que la norma estipulaba que debía resultar victorioso, pero se siente contento y piensa que más pronto que tarde obtendrá el título. Lo logra por sus actuaciones destacadas en los campeonatos de Rusia y de la URSS. Lo que si le resulta inalcanzable es el título de Gran Maestro, algo sorprendente dada su extraordinaria creatividad. Tratemos de ver las razones por las que Rashid no llegó a ser GM. En la URSS de Stalin era casi imposible viajar al extranjero; Rashid puede jugar por primera vez fuera de la URSS —la única oportunidad que tuvo— en el año 1954, cuando ya tenía 42 años, en el muy fuerte torneo de Bucarest que gana Victor Korchnoi. Rashid ocupó el segundo lugar (12,5 puntos de 17 posibles) y ganó el premio de belleza en una conocida partida contra el maestro italiano Paoli. Veamos la tabla de posiciones de ese torneo:

Un grupo de jugadores muy buenos, algunos de ellos grandes maestros tan famosos como Furman (entrenador de Karpov), Pachman y Stahlberg entre otros. Sin duda, las pocas oportunidades que tuvo Rashid de jugar fuera de la URSS atentaron contra su posibilidad de ser GM. Pero que jugaba como un GM lo demuestra en esta otra partida inmortal contra el GM Lev Polugaevsky (Blancas) en el campeonato de la URSS en Sochi, en 1958.

Siguió 10… Qh4!  Rashid, en sus comentarios de la partida, dice que esta jugada viola los principios de la apertura ya que las negras no se han desarrollado y aun así sacan su dama, pero se impone por la posición, 11. Ng3 Nge5! El ataque se torna peligroso, 12. O-O f5! 13. f3 Bh6 14. Qd1 f4 15. Nge2 g5. Rashid va con todo contra Poluga, 16. Nd5 g4 17. g3 fxg3 18. hxg3 Qh3 19. f4 Be6 20. Bc2 Rf7 21. Kf2 Qh2+ 22. Ke3, el rey en el centro es un motivo combinatorio básico, 22…Bxd5 23. cxd5 Nb4 24. Rh1 Rxf4!! Polugaevsky comentó sobre esta jugada, “me sumí por largo tiempo en profundos pensamientos, me di cuenta de que le debía decir adiós a esta partida y que perdería un juego que recorrería el mundo”. 25. Rxh2 Rf3+ 26. Kd4 Bg7! Incluso las computadoras modernas dicen que la jugada de Rashid es la más precisa continuación para ganar la partida. El resto se entiende fácilmente, 27. a4 c5+ 28. dxc6 bxc6 29. Bd3 Nexd3+ 30. Kc4 d5+ 31. exd5 cxd5+ 32. Kb5 Rb8+ 33. Ka5 Nc6+ 0-1. La partida completa se puede ver aquí, http://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1111459

Composición artística de Galin Satonin para celebrar la victoria de Rashid contra Polugaevsky

Rashid fue campeón de Rusia en 5 oportunidades, ganó innumerables torneos individuales y por equipos. Su récord era positivo contra jugadores que llegaron a ser campeones mundiales. Todo esto demuestra que poseía la fuerza de un GM. Sin embargo, Rashid solía decir que tenía lagunas en su compresión del juego posicional. Nunca usó como excusa el hecho de que fuera de origen tártaro y musulmán y, por tanto, discriminado por la maquinaria soviética de ajedrez. Por cierto, era un tártaro musulmán que bebía como un cosaco y, en cierta ocasión, provocó junto a Kholmov un escándalo en un hotel por una borrachera que incluyó lanzar sillas y mesas por la ventana de la habitación. Fue suspendido por un tiempo breve, un año, ya que era miembro del partido comunista soviético. Kholmov sufrió una sanción mayor y esto distanció a Kholmov de Rashid. Por cierto, el caso fue investigado por el conocido gran maestro Kotov, a quien algunas fuentes señalan como miembro de la KGB.

Rashid, después de semejantes líos, se casó en 1951 y trató de poner orden en su vida. Cambio el licor por el té, su preparación de esta infusión era famosa entre los ajedrecistas y se hablaba del legendario té de Rashid. Su primer hijo nace en 1954, justo cuando participaba en el torneo de Bucarest. Rashid le mandó un telegrama a su esposa felicitándola y dedicando a su hijo su victoria contra Paoli. La partida se puede ver aquí:

http://www.chessgames.com/perl/chessgame?gid=1102158.

Botvinnik dijo una vez, “nadie entiende las combinaciones como Nezhmetdinov”. El juego de Rashid fue decayendo en la década de los sesenta pero continuaba jugando partidas extraordinarias.

Super Nezh el Asesino

Como el eterno luchador que era, pensaba que en algún momento sus resultados mejorarían; quizás una vida de tribulaciones le pasaba factura. Se preocupó mucho por la divulgación del ajedrez entre su gente y escribió el primer libro de ajedrez en lengua tártara, un trabajo muy duro ya que la lengua tártara carecía de palabras para describir ciertos aspectos del juego. He tratado de encontrar alguna traducción del texto sin éxito. Para conocer más acerca de Nezh recomendamos el excelente video de Jessica Fischer https://www.youtube.com/watch?v=T_Io7jbHsYs, con grandes imágenes y videos del ajedrez soviético. El libro Super Nezh, Chess assassin del M. I. Pishkin es una excelente fuente del arte original de Nezhmetdinov. Su última partida la juega contra los aficionados tártaros usando un periódico, El Socialista Tártaro: los aficionados mandaban cartas con la jugada que consideraban mejor y se escogía la más votada; la réplica de Rashid y el avance de la partida se publicaba cada semana. Rashid no pudo terminarla. En 1974 recibió jaque mate.

Artículo de José Gascón Márquez